Un poco de historia.

La evolución industrial desde los años 90 hasta hoy ha sido marcada por una serie de avances tecnológicos y cambios en los modelos de negocio que han transformado la forma en que se producen y se distribuyen bienes y servicios. Algunos de los aspectos más relevantes de esta evolución incluyen:

1. Globalización: En las últimas décadas, la economía mundial se ha vuelto más integrada y conectada, lo que ha permitido a las empresas operar en mercados más amplios y acceder a una mayor cantidad de recursos y talentos.

2. Tecnologías de la información: El auge de Internet y la rápida evolución de las tecnologías de la información han permitido a las empresas automatizar y optimizar sus procesos de producción y distribución, y han dado lugar a nuevos modelos de negocio basados en la economía digital.

3. Sostenibilidad: La conciencia ambiental y la preocupación por el impacto ambiental de la actividad industrial han llevado a un aumento de la inversión en tecnologías y prácticas sostenibles, como la energía renovable y la eficiencia energética.

4. Innovación: La competencia global y la necesidad de mantenerse al día con los cambios tecnológicos han llevado a un aumento de la inversión en investigación y desarrollo, y a la creación de nuevos productos y servicios.

5. Cambios en el mercado laboral: La automatización y la globalización han transformado el mercado laboral, y se han producido cambios significativos en los tipos de trabajos disponibles, las habilidades requeridas y las condiciones laborales.

En resumen, la evolución industrial desde los años 90 hasta hoy ha sido marcada por una serie de cambios fundamentales en la forma en que se producen y se distribuyen bienes y servicios, impulsados por la globalización, las tecnologías de la información, la sostenibilidad, la innovación y los cambios en el mercado laboral.